¿Por qué tengo halitosis?

El mal aliento es un problema muy común dentro de la salud bucodental de los españoles. Las estadísticas, apoyadas por nuestro equipo dentista dedicado a tratar la halitosis en Vitoria, demuestran que más de un 25 % de la población sufre este problema, sea por el motivo que sea.

Pequeños hábitos como usar colutorio tras el cepillado, evitar ciertos alimentos o revisar al menos una vez al año la boca en nuestra clínica dental en Vitoria suelen ser más que suficientes para evitar el mal olor en la boca.

Gozar de un aliento limpio es importante: la halitosis está asociada a una mala higiene —aunque no siempre se deba a esto— y, por tanto, suele causar un rechazo social en la gente que nos rodea.

Lo peor es que un importante porcentaje de las personas que sufren halitosis no son conscientes de esta situación, lo cual no hace más que agravar el problema, ya que, al no saber que tienen mal aliento, no toman ningún tipo de medida para solventar la situación.

En la clínica Pérez Belmonte queremos convertirnos en el dentista de confianza en Vitoria para todos nuestros clientes. Por eso, cuando observamos un problema de mal aliento, siempre lo transmitimos al paciente y le ofrecemos consejos para evitarlo.

 

Alimentos que me producen mal aliento

La alimentación es una de las claves cuando se analizan los orígenes de la halitosis. Más allá de enfermedades bucales u otros problemas, la aparición de ciertos ingredientes en la dieta está directamente vinculado con la dolencia.

Alimentos dulces

Los alimentos con un alto contenido en azúcar no están relacionados con la halitosis para el público general, pero lo cierto es que sí tienen un papel importante en la generación del mal aliento.

Las bacterias que están presentes en la boca utilizan la presencia de azúcares para “alimentarse”. En este proceso, el azúcar se degrada, generando un mal olor muy persistente y fácil de advertir para terceras personas.

Alimentos olorosos

El ajo, el café o el atún en conserva son, por otro lado, bocados que sí se pueden vincular al mal aliento porque en su estado natural ya despiden olores muy fuertes y poco agradables.

De nuevo, tomar estos alimentos genera un aliento malsano que hay que solucionar rápidamente después de cada ingesta.

Los productos lácteos

Como ocurre con los alimentos azucarados, los productos lácteos no tienen mal olor en sí, pero se degradan muy rápidamente al entrar en contacto con las bacterias de la boca. Estas atacan a los aminoácidos presentes en los lácteos y provocan un olor fuerte y desagradable.

Alcohol

El consumo de alcohol de manera habitual está muy asociado a la halitosis. Además de resecar la boca —un problema que ya de por sí tiene que ver con el mal olor—, el alcohol alarga la “vida” de las bacterias de la boca.

 

Cómo evitar la halitosis

Afortunadamente, la mayoría de los casos de halitosis se pueden solventar fácilmente. Se trata, sobre todo, de ser conscientes de que se puede no percibir el mal olor en uno mismo y, por tanto, prevenirlo.

¿De qué manera? Con un continuo cuidado de la boca. En ese sentido, es importante lavarse los dientes después de cada comida, utilizar colutorios y seda dental y acudir al dentista al menos una vez al año para una revisión y una limpieza.

A propósito de esto: la lengua es la gran olvidada en la limpieza bucodental. Muchas personas se centran en cepillar bien los dientes por todas sus caras, pero no pasan el cepillo por la lengua. Esta, por supuesto, también forma parte del problema y debe ser tratada como las piezas dentales, utilizando un raspador lingual o, al menos, el cepillo de dientes.

Existen, además, otra serie de consejos que ayudan a reducir el riesgo de sufrir mal aliento. Toma nota:

Mantener la boca húmeda

Bien sea incentivando la producción de saliva o tomando mucha agua, hay que mantener la boca húmeda. Lo que está claro es que una boca seca es más proclive a mostrar mal olor que una que está humedecida. Una solución muy interesante cuando se identifica la halitosis pasa por humedecer la boca con el uso de caramelos o chicles sin azúcar, aunque no conviene abusar.

Revisa tu salud

Problemas estomacales, diabetes, el uso de algunos medicamentos o la sinusitis pueden estar en el origen del mal aliento. Por eso, una comunicación clara y sincera tanto con los médicos como con los dentistas puede ayudar a prevenir este problema desde antes de que se genere.

 

En Pérez Belmonte encontrarás un dentista en Vitoria que trabaja habitualmente con estos problemas para que ninguno de sus pacientes tengan que pasar el mal trago de notar el rechazo de amigos, compañeros de trabajo o familia por su mal aliento.

Para nosotros, que el usuario conozca todo lo que puede provocar mal aliento y cómo combatir la halitosis es algo muy relevante. Todas nuestras consultas cuentan con una asesoría en este sentido.